martes, 16 de septiembre de 2014

Fibromialgia y la Acupuntura

Cuando hablamos de fibromialgia nos estamos refiriendo un problema con un diagnostico a menudo difícil de definir, ya que engloba síntomas variados y no cuenta con pruebas de diagnóstico específicas. En numerosos casos se dan diagnósticos equivocados a los enfermos de fibromialgia, o se confunde con otras enfermedades, como el síndrome de fatiga crónica, que comparte síntomas similares, aún siendo diferente enfermedad.
Es una enfermedad bastante frecuente en España, siendo el número de afectados entre 1% y el 3% de la población. Está reconocida por la OMS, con criterios descritos por el colegio americano de reumatología, aunque dichos criterios son cuestionados por algunos especialistas como insuficientes. La forma de diagnosticar se realiza a través de unas pautas de sensibilidad a lo largo del cuerpo, en unas ciertas zonas específicas. También pueden hacerse pruebas radiológicas, electromagnéticas, etc., aunque en la mayoría de los casos estas no desvelan trastornos que justifiquen el malestar de la paciente. Esta falta de pruebas “físicas” que justifiquen los síntomas provoca que a menudo las pacientes tarden en ser diagnosticadas, o se achaque su problema a un trastorno psicosomático. Este hecho, unido a los dolores constantes que provoca la propia enfermedad, genera en ellas un malestar emocional y un sentimiento de incomprensión que muchas veces puede derivar en estados depresivos.
FIBROMIALGIA: ENFERMEDAD DE ETIOLOGÍA DESCONOCIDA, QUE SE CARACTERIZA POR DOLOR GENERALIZADO, QUE EL ENFERMO LOCALIZA EN EL APARATO LOCOMOTOR. CUANDO UNA PERSONA, GENERALMENTE MUJER, SE QUEJA DE QUE LE DUELE TODO, QUE SIENTE SUS MÚSCULOS FUERTEMENTE DOLORIDOS, CON SENSACIÓN DE QUEMAZÓN, O FATIGA MUSCULAR, LE HAN HECHO MUCHAS PRUEBAS DE DIVERSOS TIPOS SIN ENCONTRARLE NADA, Y NO OBTIENE ALIVIO CON DIFERENTES TRATAMIENTOS, PROBABLEMENTE TENGA UN DIAGNOSTICO DE FIBROMIALGIA.
Los síntomas que presenta el afectado generalmente son:
Dolor muscular profundo con sensación de quemazón y rigidez, sobre todo en los músculos que usan más frecuentemente.
Fatiga: Este síntoma puede ser leve en algunos pacientes y sin embargo más severo en otros que lo describen como fatiga mental y falta de energía.
Trastornos del sueño: Aunque se duerman con facilidad, este sueño no es profundo ni reparador.
Síndrome del intestino irritable: Provoca el estreñimiento y/o diarreas, con dolores abdominales y nauseas.
Otros síntomas: Menstruaciones dolorosas, alteraciones de la memoria, mareos etc. Todo esto acompañado de síntomas psíquicos, como apatía, cierta depresión y falta de ánimo, pues por lo general la paciente no ve una vía de solución a su problema.
Desde la Medicina Tradicional China se propone que, siendo esta una enfermedad compleja en signos y síntomas, se de a cada caso un enfoque biológico en relación a los diferentes parámetros particulares de cada paciente. Hay diferentes terrenos y síndromes (entre ellos la fibromialgia) que la MTCh ha estudiado y tratado en los hospitales de china, utilizando sus técnicas de curación desde hace muchísimos años y con excelentes resultados contrastados.
En estos tratamientos se combinan acupuntura, fitoterapia, moxibustion, etc., desde un enfoque que tiene muy en cuenta las características del paciente y no la enfermedad en sí, pues cada enfermo tiene o comparte signos y síntomas diferentes.
Pongamos un ejemplo: paciente que presenta viento, frio, humedad en la musculatura, así como bloqueos de Qi. Para la MTCh el síndrome que presenta el paciente es una fibromialgia de terreno, asociada a debilidad orgánica, y al vacío de Yang y Qi. Este paciente tendría un frio global, edema interno, debilidad, fatiga general, falta de sudor, lengua pálida, capa blanca y pulso flotante, asi como lumbalgia y dolores articulares.
Según la MTCh la cura debe establecerse en relación a las causas. Esto supondría una estrategia terapéutica que iría relacionada con los síntomas y signos que presenta el paciente, para lo cual utilizaríamos una estrategia que combine fitoterapia con los puntos de acupuntura que actuarían según lo evaluado.
En el la parte del método que corresponde a la fitoterapia utilizaremos plantas que estimulen y calienten el yang, (jengibre, regaliz, grandiflora, etc.) otra que inhiba el dolor (como la angélica), y otras que estimulen el Qi (poria cocos, ginseng etc.). Con esto estamos recuperando y equilibrando el funcionamiento biológico, que estaba alterado. Acompañaremos el tratamiento con puntos de acupuntura, que tengan esa misma indicación, y con una alimentación adecuada según la naturaleza de los alimentos, los cuales también tienen una gran importancia, puesto que no podremos utilizar alimentos de naturaleza fría, ya que perjudicaríamos el proceso. Por ejemplo: retiraremos alimentos crudos y fríos, refrescos, helados, lácteos, tomate, melón, sandia etc. Y si recomendaremos, arroz maíz, puerro, rábano, verduras cocidas y como proteína, mariscos, cordero, sardinas y pato.
Esto es un ejemplo en el que se tiene en cuenta la particularidad del paciente, y si acertamos en nuestra valoración los resultados serán los adecuados. Se irá comprobando en consultas posteriores la evolución, y se modificará y adaptará la terapia según las necesidades individuales del paciente en cada momento; siempre recordando que estamos tratando al enfermo, no la enfermedad.
En el caso de la fibromialgia, también se ha comprobado el efecto de la acupuntura a nivel sintomático, no solo en hospitales en China, sino aquí en España. En algunos de ellos (estudios realizado por el departamento del dolor de la clínica Mayo en 2005), se han hecho pruebas con este tipo de pacientes, consiguiendo resultados que no se habían conseguido con sus anteriores terapias y medicamentos. Un aspecto importante de esta enfermedad es su componente emocional, ya que genera un fuerte sufrimiento psíquico al paciente. Hay ocasiones en las que el decaimiento emocional ya estaba presente antes de que apareciera la enfermedad, y en otras aparece como consecuencia de esta. Este aspecto debe tenerse muy en cuenta a la hora de poner el tratamiento, considerando siempre que todas las enfermedades, y muy especialmente la fibromialgia, tiene una vertiente física y otra emocional o energética.